muerte. Hay que dejarle una salida a un ejército rodeado.
Muéstrales una manera de salvar la vida para que no estén dispuestos a
luchar hasta la muerte, y así podrás aprovecharte para atacarles.
No presiones a un enemigo desesperado.
Un animal agotado seguirá luchando, pues esa es la ley de la naturaleza.
Estas son las leyes de las operaciones militares.
CAPITULO VIII
Sobre los nueve cambios
Por lo general, las operaciones militares están bajo el del gobernante civil
para dirigir al ejército.
El General no debe levantar su campamento en un terreno difícil. Deja que se
establezcan relaciones diplomáticas en las fronteras. No permanezcas en un
territorio árido ni aislado.
Cuando te halles en un terreno cerrado, prepara alguna estrategia y muévete.
Cuando te halles en un terreno mortal, lucha.
Terreno cerrado significa que existen lugares escarpados que te rodean por
todas partes, de manera que el enemigo tiene movilidad, que puede llegar e
irse con libertad, pero a ti te es difícil salir y volver. |
Cada ruta debe ser estudiada para que sea la mejor. Hay rutas que no debes
usar, ejércitos que no han de ser atacados, ciudades que no deben ser
rodeadas, terrenos sobre los que no se debe combatir, y órdenes de
gobernantes civiles que no deben ser obedecidas.
En consecuencia, los generales que conocen las variables posibles para
aprovecharse del terreno saben cómo manejar las fuerzas armadas. Si los
generales no saben cómo adaptarse de manera ventajosa, aunque conozcan la
condición del terreno, no pueden aprovecharse de él.
Si están al mando de ejércitos, pero ignoran las artes de la total
adaptabilidad, aunque conozcan el objetivo a lograr, no pueden hacer que los
soldados luchen por él.
Si eres capaz de ajustar la campaña cambiar conforme al ímpetu de las
fuerzas, entonces la ventaja no cambia, y los únicos que son perjudicados
son los enemigos. Por esta razón, no existe una estructura permanente. Si
puedes comprender totalmente este principio, puedes hacer que los soldados
actúen en la mejor forma posible.
Por lo tanto, las consideraciones de la persona inteligente siempre incluyen
el analizar objetivamente el beneficio y el daño. Cuando considera el
beneficio, su acción se expande; cuando considera el daño, sus problemas
pueden resolverse.
El beneficio y el daño son interdependientes, y los sabios los tienen en
cuenta. |
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