Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño.
El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar.
Las ideas de Sun Tzu se extendieron por el resto de Asia hasta
llegar a Japón. Los japoneses adoptaron rápidamente estas enseñanzas y,
posiblemente, añadieron algunas de su propia cosecha. Hay constancia de que
el principal libro japonés sobre el tema, “El libro de los Cinco Anillos”,
está influido por la filosofía de Sun Tzu, ya que su autor, Miyamoto
Mushashi, estudió el tratado de “El Arte de la Guerra” durante su formación
como Samurai.
Habitualmente se hace referencia a las culturas orientales como culturas de
estrategia y no es pequeña la influencia de Sun Tzu en este desarrollo
cultural. Hoy en día, la filosofía del arte de la guerra ha ido más allá de
los límites estrictamente “militares”, aplicándose a los negocios, los
deportes, la diplomacia e incluso el comportamiento personal. Por ejemplo,
muchas frases clave de los manuales modernos de gestión de empresas, son
prácticamente citas literales de la obra de Sun Tzu (cambiando, por ejemplo,
ejército por empresa, o armamento por recursos, sin ir más lejos). Las ideas
siguen siendo completamente válidas a pesar de los 25 siglos transcurridos
desde que se escribieron. |
Compuesto por 13 capítulos, El Arte de la Guerra es uno de los estudios más
célebres sobre las estrategias para el éxito militar. El principio
fundamental de Sun Tzu es “que la guerra se basa en la decepción”, y creía
que “el arte de la guerra supremo es sojuzgar al enemigo sin luchar.”
Una de sus estratagemas enfatiza en la importancia de conocer al enemigo
–”Si conoces al enemigo y te conoces a tí, no necesitas temer el resultado
de cien batallas. Si te conoces a tí mismo pero no al enemigo, por cada
victoria ganada, sufrirás también una derrota.”
En la actualidad, su trabajo ha encontrado nuevas aplicaciones en áreas
totalmente inconexas con su propósito militar original, ya que se utiliza
como guía para los negocios, el deporte, la diplomacia ¡y hasta para citas! |
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