a verdad, del modo en que la concibas. Pero ni tienes el derecho, de acuerdo
con mis concepciones, para forzar a otros a que actúen.
***
La plegaria no es pedir. Es un anhelo del alma. Es la admisión
cotidiana de la propia debilidad... En la plegaria, es mejor tener un
corazón sin palabras que palabras sin corazón.
***
Creo que la suma total de la energía de la humanidad no existe para
abatirnos sino para elevarnos. Ello es consecuencia de la definida, aunque
inconsciente, ley del amor. El hecho de que la humanidad persista en ello,
demuestra que la potencialidad cohesiva es mayor que la fuerza disolvente:
lo centrípeto supera a lo centrífugo.
***
Los científicos nos dicen que sin la presencia cohesiva de los átomos
que configuran nuestro mundo, este se diluiría en fragmentos y cesaríamos de
existir. Así como hay fuerza cohesiva en la materia ciega, así existe en
todos los seres animados, y el nombre de esa fuerza cohesiva en los seres
animados es el amor. Lo percibimos entre el padre y el hijo, entre el
hermano y la hermana, entre un amigo y otro. Pero tenemos que aprender a
usar esta potencia con todo lo que vive, y en su uso se basa nuestro
conocimiento de Dios. Donde hay amor, se imponen el amor y la vida. El odio
lleva a la destrucción. |
EL AMOR ES UNA FUERZA COHESIVA
Durante toda mi vida, la insistencia con que encaro la verdad me lleva a
considerar al arte como responsabilidad.
***
No tengo anhelo alguno de fundar una secta. En verdad, soy demasiado
ambicioso. No represento verdades nuevas: trato de representar y seguir la
verdad tal como la conozco. Arrojo luz nueva sobre muchas verdades antiguas.
***
El hombre para de desarrollarse cuando se apodera de él la
autosatisfacción. Por consiguiente, se vuelve inepto para la libertad. Quien
ofrece un pequeño sacrificio con espíritu humilde y religioso, pronto
comprueba la pequeñez de lo que ofreció. El camino del servicio nos lleva a
encontrar la medida de nuestro egoísmo. Por eso, debemos desear
continuamente dar más sin quedarnos satisfechos hasta que se produzca una
entrega completa.
***
Sería hermoso que todos nuestros jóvenes y viejos, hombres y mujeres,
dedicáramos íntegramente a la verdad todo lo que hacemos durante las horas
de vigilia -trabajar, comer, beber o jugar- hasta que la disolución de la
carne nos vuelva uno solo con la verdad |
 |