libre albedrío y es allí donde nacen las
situaciones contradictorias futuras.
Al comienzo todo es normal, pero a medida que
avanza el tiempo la situación se va prolongando, hasta convertirse no de
días, ni de semanas, ni de meses, si no de años. La situación se vuelve tan
desesperante, que muchas veces las personas pierden el control y se
presentan las desgracias, las que hacen todavía mas grave la situación. Pero
hay otras situaciones en el que la persona se angustia más y entra en un
estado de depresión y va perdiendo el control de si misma y se sumerge en un
mundo caótico donde las drogas y la baja estima se van apoderando de todo el
entorno personal. A veces también la desesperación se va presentando y va
aumentando lentamente hasta confundirse con la realidad y comienza a exigir
que todo termine de una vez y llegue la tranquilidad. Pero nada pasa, la
situación sigue y es cuando se comienza a perder la esperanza y a sentirse
que ha llegado al fondo, allá donde no hay nada. Donde se pierden todos los
valores morales y sólo queda el ser como una entidad que carece del mínimo
respeto hacia si misma.
Cada ser humano vive su propio dolor y cada
uno lo fabrica a su propia medida. Nadie va a sentir lo que uno esta
sintiendo y padeciendo por dentro. Uno es el director, el productor, el
guionista y el actor de su propia desgracia o fortuna. Nadie vive por uno
las escenas que le toca representar y nadie se salva por uno, si uno mismo
no se salva. Uno es responsable de si mismo y el que determina al final que
se den las cosas. |
Pero también hay situaciones que son creadas
por otras personas, que solo buscan hacerle daño, conciente o
inconscientemente a otros individuos. Dependiendo del origen, es donde nacen
las tragedias.
El ser humano sufre, sufre más que las demás
especies. Y sufre porque tiene conciencia y sentimientos y reacciona a
ellos. Y esto lo hace actuar en una forma selectiva. Además ha desarrollado
el deseo de poseer cosas materiales, lo que lo hace soñar, actuar para
conseguirlas o tramar su obtención. Por todo ello hay que pagar un precio.
Hay que pagar por haber alcanzado la edad de la razón en la evolución. Nada
se da espontáneamente, como he dicho antes. Todo es el resultado de cómo
manipulamos nuestra vida. De esta manipulación que hagamos veremos los
resultados. No habrá resultados si solamente vivimos al margen del resto del
mundo y aislados de todo tipo de ofrecimiento del desarrollo al que ha
llegado la humanidad. Pero si vivimos en este mundo sociable, nacerán todo
tipo de adversidades o bienaventuranzas, dependiendo el manejo que le demos
a nuestra vida.
La felicidad es sólo estados de emoción
momentáneos que aparecen en el individuo por razones propias a las
circunstancias. Pero lo que realmente se busca es una estabilidad emocional
y bienestar integral del individuo. Al carecer de cualquiera de estas
situaciones y al presentarse variaciones en la conducta, el ser humano se
desestabiliza y pierde su dirección y entra en conflicto interno.
El temor a perderlo todo y a la desprotección
agravan la situación. Estos temores hacen muchas veces que los
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