VI
VIAJE EN EL TIEMPO
La energía fue el principio de la
memoria-vida y con ella evolucionó la memoria donde se fue grabando los
hechos del desarrollo del universo, formándose así los códigos genéticos.
La vida evolucionó dispersándose en diferentes formas, creando organismos
que fueron madurando al compás de las experiencias. El intelecto surgió como
parte de la memoria y estableció fronteras para ser distinguido de las otras
formas. La razón primitiva se formó como una extensión del intelecto para
proteger la existencia y continuar sin ningún tropiezo.
El hombre primigenio no conocía el por qué de las cosas, ni tenía
preocupación sobre ellas. Vivía en función del medio que lo rodeaba en la
forma más natural. Nacía y moría sin preocupación de tiempo. Todo llegaba
con la naturalidad que la genética había establecido a través de sus
códigos.
El tiempo no existía en su imaginación. Solo errar hacia parte de su
naturaleza y el cambio de estaciones le enseño que había algo que se
repetía, hasta que distinguió los dos extremos. Así relacionó a la
naturaleza como fuente de todo conocimiento en medio de su mundo que
habitaba. Su errar por el mundo se detuvo y comenzó a construir a su
alrededor porque todo regresaba al igual que comenzaba, era una sucesión de
hechos repetitivos.
Tuvo sentidos de posición porque podía imaginar que había un tiempo que
determinaba la relación de su existencia con
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las cosas y que podía cultivar
sus frutos y conservarlos para poder subsistir
Su vida fue más gratificante, pero a la vez perdió su libertad de movilidad
porque ya tenía posesiones que había que cuidar. Esta construyó a su
alrededor su mundo que habitó con todo lo que tenía.
La muerte creo a los sobrevivientes confusión y desolación porque no tenían
concepto de temporalidad sobre sus vidas. Al rededor de la muerte se creó un
mundo imaginario donde se podía continuar en otro estado y alcanzar la
felicidad que no se les dio aquí. Nadie podía explicar que existía en ese
otro lugar, pero era algo real en su imaginación. Y al rededor de la muerte
se creó un ritual que les permitió esconder su ignorancia y glorificar al
difunto.
La razón llegó al intelecto como una fuerza mediadora para distinguir entre
lo real y lo imaginario, más la constancia de observar el movimiento de las
cosas pudo deducir que había leyes y códigos que hacia que lo que existía
tenía un fundamento. El individuo se pudo demostrar así que podía entender y
explicar la razón del ¿por qué? de las cosas.
La sociedad evolucionó a través de los siglos como respuesta al deseo de
compartir sus elementos comunes y a protegerse de cualquier elemento
extraño. En ella su intelecto evolucionó y el razonar fue base de la
creatividad para que todo alcanzara un orden y entendimiento en la vida
cotidiana. La complejidad de los pensamientos individuales hizo establecer
un orden rector social, que dio cabida a la creación de otra sociedad
manipuladora del primer grupo social que por una u |
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