V
VIAJE AL FONDO DE SÍ

Cuando el individuo siente en su naturaleza la evolución de su humanidad, y que ella le permite ver y sentir lo que le rodea con claridad y entendimiento, es cuando adquiere relevancia su comportamiento frente al mundo que habita. Este estado de conciencia lo hace vivir en armonía con la naturaleza. A su vez se desprende de los valores preestablecidos por la sociedad que lo ha llevado a comportarse bajo los enunciados del bien y del mal. Dentro de estos fundamentos reconoce su libertad y la de los demás y gravita en el concierto humano bajo parámetro que el orden existencial le da al individuo.
Además bajo este estado de conciencia el individuo videncia su origen cósmico y siente en su ser la evolución biológica a la cual pertenece. Estos avances que se dan en el individuo van correlacionados con la información genética que existe en sus genes y que afloran al intelecto en estado natural. Este reconocerse hace que el individuo sea más sutil en el manejo del medio que lo rodea y no transgrede la naturaleza, si no que por el contrario la preserve.
El hecho de estar más evolucionado lo hace diferente en cuanto al comportamiento hacia a las cosas cotidianas y al discernimiento del diario vivir.
El conocimiento adquirido a través del aprendizaje sistematizado ayuda a entender la relación que existe entre una y otra cosa pero no a presentir la verdad de las cosas. La condición evolutiva ubica al individuo allende del diario vivir y le provee las herramientas intelectuales necesarias para

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