47
Desgraciados sean aquellos, que sabiendo el camino, desvían a los inocentes
de él, pues ellos vivirán arrastrándose cada día.
48
Bendito seas tu, tu conciencia y buen juicio, pues tus compañeros en este
camino formarán una misma energía.
49
Santifica cada día de tu vida llegando más cerca a ti, pues bendiciéndote
llenarás de satisfacción a todos aquellos que te rodean. Porque ellos
recibirán el mismo beneficio.
50
Benditos sean tantas veces aquellos que guardan en su mente y en su corazón
estos principios, pues de ellos será la vida en plenitud.
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