hacia si mismo sin tener que entregar su intelecto e inteligencia a una divinidad que sólo existe en la imaginación de quienes la aceptan.
Aquí no se trata de negar o renegar de algo. El interés fundamental es encontrar armonía con uno mismo y con el universo que nos rodea y a su vez asumir una actitud que nos permita existir y vivir bajo un orden que este en concordancia con las leyes de la naturaleza.
Cada día millones de seres se cuestionan si están haciendo lo correcto. Si sus desventuras y fracasos son inducidos por leyes sobrenaturales o superiores a ellos. Como alcanzar unas metas que les proporcione un alto en camino y así lograr los más íntimos deseos sobre su supervivencia.
El ser humano no quiere mover montañas, ni separar las aguas del mar. Sólo desea tener seguridades y alcanzar un bienestar que le proporcione las ventajas de vivir decorosamente sin tener que ir a cometer un acto de bárbaro conquistador.
El ser humano ha evolucionado en múltiples formas, pero a su vez esta estancado en aspectos fundamentales porque desconoce los logros a los que se ha llegado el intelecto. Cada día descubrimos nuevas fuentes que proporcionan bienestar humano, pero cada día millones de personas son abandonadas para que sobrevivan con mínimos recursos y sin una preparación para enfrentar los avances de la tecnología.
No es igual vivir en un mundo salvaje donde la razón es
sobrevivir y sálvese como pueda y deambular por el mundo como nómada, al tener que ser estacionario en una ciudad donde las exigencias son más brutales por quienes manipulan la economía y quienes gobiernan. Donde nadie esta a salvo de quienes gobiernan y exigen a su gobernados mayores diezmos para ellos poder vivir en mejores condiciones y protegidos. Nada ha cambiado desde que el ser humano se junto a vivir en sociedad. Seguimos siendo animales forrados en piel humana para poder intimidar a las otras bestias y especies.
Por eso creo que con esta pequeña contribución, puedo extender la mano y ayudar a vestir el intelecto con una propuesta que pueda servir para poder erguirnos y mirar adelante sin tener que atropellar a los que están a nuestro alrededor.
Este es el comienzo de un camino que muchos queremos emprender. No se busca paraísos artificiales, ni alcanzar las alturas. Sólo se busca asumir una actitud realmente humana, libre de la condición de carroñero a la cual nos han sometido. Aceptar que estamos aquí de transito en la búsqueda de nosotros mismos. Y que el compromiso es con nosotros mismos y con el universo que habitamos.
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