Si alguien te ofrece llevarte a paraísos artificiales,
ese no es tu amigo ni en alguien en quien confiar
huye antes que se encienda la hoguera
por muy grande que sea el bosque sólo cenizas quedarán.
Vive una vida llena de plenitud y sin malicia,
conserva las buenas costumbres para que puedas alcanzar
una vejes decorosa y sana.
No dejes que la envidia penetre en tu quehacer diario,
y así no estarás en medio de una existencia negativa.
No gaste en lo innecesario, se disipado en tus gastos
al igual que los que viven con mesura
piensa que otros pueden servirse de lo que tu deshechas.
Se generoso pero no bullicioso,
que la prudencia es un buen amigo.
Se honrado, en todo tiempo y lugar, porque esa es la base
de toda buena sociedad.
Si tomas lo ajeno, no le estas robando al desconocido
le estas quitando a tu presencia imagen
y labrando tu negro destino.
No dejes que nadie te dañe, y reflexiona antes de actuar.
Y no dejes que malas ideas irrumpan en tus dulces sueños
El dormir tranquilo alarga los años de vida.
Recuerda siempre que antes de irte a dormir
repasa todos los hecho del día:
“¿He cumplido con mis obligaciones? ¿Qué he dejado de hacer?
¿En qué estoy fallando? ¿Si seré capaz de alcanzar mis metas?”
No dejes que el sueño se apodere de tu cuerpo,
combate esos estados de desdeño y repróchate los errores
y alégrate de tus triunfos y de los demás también.
Lee esto preceptos cada vez que consideres que son necesarios.
Estas lecturas hay que acostumbrarse a hacerlas,
ellas hacen parte de la vida cotidiana.
Así siempre andarás por el buen camino.
Y llegarás a encontrarte a ti mismo que es el mayor anhelo
de todo ser humano, que esta de transito por esta vida.
¡Regocíjate pues! De estar vivo,
amate a ti mismo porque no hay otra divinidad
antes que ti, porque eres el sentido de tu existencia.
Y si miras a tu alrededor, encontrarás a la naturaleza
como energía que nos provee todo.
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