necesidades que ellos
reclaman como un derecho natural. La vida es única y es la que vivimos ahora
y cada día en mayor o menor grado. De ella dependemos para que nuestra
conciencia viva en su más completa vitalidad y armonía con el mundo que nos
rodea.
XVIII
Miramos con curiosidad a
nuestro alrededor, observamos a nuestros semejantes, pero actuamos como si
nos protegiéramos de nosotros mismos, tememos ser honestos y expresar
nuestros deseos a aquellos que nos gustan o nos atraen y vivimos reprimiendo
nuestros instintos humanos. ¿No es más sencillo tomar de la vida lo que ella
nos ofrece y vivir en plenitud?
XIX
Vivimos como prisioneros de
la vida, porque ignoramos que la vida es el sentido de la libertad.
XX
Juzgamos e racionalizamos
cada acto, creyendo que así ejercemos una actitud de superioridad frente a
nosotros mismos y de esta forma nos sentimos dueños de nuestro destino. Pero
es más superior aquel que vive en concordancia con sus necesidades vitales
sin condenarse por sus actos naturales. La evolución ha sofisticado nuestros
sentidos y capacidades, pero pocas veces hacemos uso de ellos por temor a
falsas creencias; ¿o acaso aquellos que han predicado o predican la
abstinencia no tienen sentidos o necesidades vitales? |
XXI
La evolución ha sofisticado
nuestros sentidos y capacidades, pero pocas veces hacemos uso de ellos por
temor a falsas creencias; ¿o acaso aquellos que han predicado o predican la
abstinencia no tienen sentidos o necesidades vitales?
XXII
Hoy más que nunca hemos
adquirido conciencia de nuestra existencia y hemos evolucionado
tecnológicamente, lo cual nos ha llevado a gustarnos más abiertamente y a
vivir en concordancia con nuestras necesidades.
XXIII
El hombre no puede negarse
el derecho a vivir en plenitud, y a deleitar de la vida sus más hermosas
satisfacciones. Pues ella da el sentido de la vida.
XXIV
Cada ser humano tiene su
reloj interno y funciona al ritmo de su balanceo natural.
XXV
La ambición es una pasión
de ciertos seres humanos, ella no va ligada a los sentidos sino a una
condición mental. Deja que los buscadores de fortuna y gloria vivan sus
momentos, que al final pasarán como agua debajo del puente. |
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