10 El
deber principal de una nueva concepción filosófica, es enseñar a determinar
la verdad y su libertad, y a dirigirla hacia el bienestar humano. Rechazando
las costumbres muertas que impiden la expresión saludable; aquellas teorías
e ideas que pudieron haber significado vida, esperanza y libertad para
nuestros antepasados, es posible que ahora representen para nosotros
destrucción y esclavitud.
11 En el fluir de la
corriente de lo eterno, nada se mantiene estable, todo regresa al principio
de la existencia.
12 Por lo tanto, cada
vez que una mentira se haya entronizado, destrúyala sin prejuicio alguno,
pues ella es la causa de todos los males abominables que la ignorancia
acoge.
13 Liberemos a la
humanidad de los sofismas establecidos, erradicándolos, pues ellos son una
de las peores amenazas míticas de la libertad humana.
14 Cada vez que quede
demostrado que una pretendida "verdad" no es más que una mentira,
rechacémosla sin ningún aspaviento hacia la oscuridad de la ignorancia y que
caiga entre los mitos muertos, las filosofías muertas y todas las guerras
inútiles que el hombre ha desencadenado en su evolución.
15 La más peligrosa de
todas las mentiras entronizadas, es la mentira santa, santificada,
privilegiada; la mentira que todo el mundo toma como un modelo de verdad. Es
ella la madre nutricia de todas las mentiras y de todos los errores
populares. Ella es la fuente de lo irracional, ella es la desgracia de la
humanidad. |
16
Aquella mentira que se nos muestra como mentira, es más fácil de erradicar;
pero aquella que incluso las personas inteligentes la aceptan como un hecho
verdadero, la mentira que se ha inculcada al niño cuando aún reposaba en el
regazo de su madre, esa mentira es más peligrosa que todas las mentiras,
pues ella está enraizada en los más profundo de la conciencia humana. Por lo
tanto es más insidiosa y difícil de erradicar.
17 Las mentiras
religiosas siempre han sido enemigas de la libertad personal y sólo hay una
forma de hacerles frente;
erradicándolas de la conciencia
humana con una verdad objetiva y real.
18 "
Amaos los unos a los otros ", se nos ha enseñado como ley suprema. ¿Pero qué
poder divino lo ha hecho así? ¿Sobre qué autoridad racional reposa este
evangelio del amor? ¿Por qué no debería rechazar a mis enemigos? Si los
acepto, ¿no me pongo a su merced?
19 ¿Yo
como víctima, puedo "amar" las garras de mi enemigo? Aquellas que me han
destrozado o al igual que a un miembro de mi familia?
20
Rechaza a tus enemigos con todo tu corazón. Si alguien te abofetea en la
mejilla, apártate de Él con orgullo e ignóralo, que el desprecio será tu
arma más sagrada.
21 El
que se aparta con dignidad será respeto sobre todas las esferas de la vida.
22 El
enfrentamiento solo deja desgaste y ruina.
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