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AZUISMO, tu filosofía


 

Por Francisco Giralt* 

 

Gracias por invitarme a opinar sobre tu pensamiento, amigo Zahur. Ya sabía yo que tenías mente y corazón de filósofo. He leído bastantes de tus escritos, muy profundos, por cierto, pero por supuesto, en esta ocasión que te interesa lo que yo pueda pensar, creo que mi opinión te parecerá muy desteñida. Envejeciendo se pierde mucho lustre, eso en mí, al menos.

 

Sin alargarme demasiado, empezaré por decirte que expresas con mucha vitalidad tus conceptos mesiánicos, un poco a la inversa de los bíblicos, como lo son tus consejos, tu personal "Tabla de la Ley", y tus amonestaciones en contra de lo viejo, inservible y decadente de unas morales y formas de "ser del hombre "que ya no tienen lugar en nuestro interior, maltrecho por esos conceptos obsoletos del ayer tan abusivos e injustos hasta ahora en una época propicia para jubilarlos y que dejen en libertad al hombre.

 

Tus intentos de cambiar las mentalidades de aquellos que siguen manteniéndose tercos y cerrados al hombre de hoy y del futuro inmediato, te han llevado a un considerable esfuerzo para destruir una a una las viejas fórmulas de civilización moral que tan poco han hecho para nuestras vidas. Te veo un poco como una réplica de un 3 o 4% de Zaratustra: "Así hablaba Zaratustra", de Nietzsche. Perteneces a este grupo de filósofos Patriarcales poco convencionales que mataron al Dios prefabricado para que naciera el hombre, el Súper Hombre, con todas sus superables deficiencias como tú sabes muy bien y que debes tener muy bien asimilado.

 

Algo más suave que Nietzsche y su Zaratustra, el AZUISMO tiene parecidamente esta firmeza de voluntad y única confianza en la Vida que te desarraiga de todo lo débil e inmaturo para imponerse sobre las durezas y dolores naturales que nos acompañan siempre, como tú mismo dices también. No se puede ser "humano, demasiado humano "en un sentido de sucumbir bajo el dominio de los que desarrollan todo el poder de unas facultades y libertades que les favorecen siempre y están por encima de los menos dotados. No es natural ni tiene ningún sentido que amemos y perdonemos a nuestros enemigos por poderosos que sean. Lo cual ha sido siempre detestado, "e inhumano". Lo más cruel y deleznable de estos criterios, que siempre deploramos, es la falta de fe y esperanza en la justicia en la Tierra y no poder calmar nuestra sed de venganza si nos falta el poder. La ausencia segura de una Justicia Supraterrenal, nos aflige más que todo. No aguantamos el vacío. Sin Dios, sin Humanismo y sin alardes de humildad humana. Tergiversándolo todo, y poder llegar hasta la raíz del querer ser realmente humano, el hombre se convierte en el peor monstruo para sí mismo y sus hermanos. No hay justicia todavía en él y no hay castigo; el doble filo de la libertad convierte al hombre en la peor fiera, en la única criatura capaz de cometer conscientemente todas las maldades que su naturaleza bárbara le pida. De hecho, cuando creímos que Dios existía, y le teníamos confianza, tampoco vimos la justicia por ninguna parte. Haría falta una real evolución del hombre para que este llegara a albergar en su corazón el auténtico sentido de la equidad y de la justicia. Tú tienes mucha razón. Esta podría ser la misión del AZUISMO partiendo de un nuevo principio que buscara en el hombre "el eslabón roto" en su interior para dar una nueva marcha a los valores intrínsecos de la humanidad estancada en el eje de su laberinto interior.

 

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Francisco Giralt*, escritor y poeta español.

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Zahur, me ha gustado tu más reciente mensaje literario-filosófico. Tal vez se pueda hacer algo para el bien de todos. Y es que se metan en tu movimiento del AZUISMO. Ya me dirás algo. Gracias por invitarme a opinar. Hasta pronto.

 

 

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